To @be or not to be

Jose M. Ramirez
4 min readOct 4, 2021

Dilemas digitales

Desde hace tiempo he mantenido una relación conflictiva con las redes sociales, inicialmente las adopté ferozmente y las use en las diversas dimensiones mi vida, como Gerente de proyectos, Artista, Investigador y Docente. Creo que tenia claro para que usaría Facebook, Twitter, Instagram, YouTube y LinkedIn; ademas de mi correo electrónico y mi website personal.

A partir del ano pasado todo se volvió confuso, Twitter se convirtió en un rio de noticias falsas, gritos de odio, idas y venidas; Facebook empeoró su ya pésima interfaz y se convirtió en una mezcla de tienda, con departamentos de promoción personal, un messenger que es imposible de usar bien y un sistema de notificaciones realmente perturbador. Instagram, la red que inicio con la utópica misión de compartir imágenes, se convirtió, de la mano de su nuevo padre Facebook, en otra tienda, con ríos de videos y post que no controlamos, con un misterioso algoritmo que manipula lo que vemos, como si alguien en algún lugar tuviera un control remoto basado en nuestros “intereses”. Estas tres redes se volvieron agobiantes, intrusivas, ruidosas, inútiles para mí.

Cerré Twitter y Facebook, borrando todo el contenido. Confieso que lo único que eche de menos por un tiempo fueron los recordatorios de cumpleaños de mis “amigos” de Facebook. Semanas después puse en “hold” mis dos cuentas de Instagram, luego de sopesar los beneficios con los perjuicios; realmente hay cuentas que me gustan en Instagram, que dado el algoritmo debo buscar de manera voluntaria, ya que el…

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